Blonde Ale: Ligera como una brisa de verano, esta cerveza posee un baja graduación alcohólica que permite que sus maltas sean protagonistas. Ideal para relajarse y disfrutar.

Irish Red: Esta cerveza rojiza invoca su fuerza desde el sabor de las maltas, pero mantiene siempre su ligereza. Es perfecta para acompañar ese momento en el que te das cuenta que todo va a estar bien.

Honey: Su ligereza y frescura en perfecta sinfonía con el dulzor de la miel se ven coronadas por su radiante color dorado, el cual llama la atención de todos aquellos que buscan iluminar su día. Ideal para suavizar cualquier amargura.

Stout: Marcadas notas a café, chocolate y frutos secos. que combinados generan un gran sabor amargo y presencia.